La cocaína es un alcaloide muy cotizado que se extrae de las hojas de la planta Erthroxilon coca, se presenta normalmente como un polvo compuesto por pequeños cristales blancos aunque a veces también puede tener colores ligeramente cremas. Para aumentar su potencia muchas veces es mezclada con anfetaminas, estricnina, quinina, ácidos básicos, detergentes, formol y otros elementos descontrolados sanitariamente, por eso es muy difícil hallarla pura, sin agregados que pertenezcan a su fórmula química. Téngase en cuenta que tanto en la cocaína como en otras drogas, la adulteración suele ser más perjudicial que la propia droga en sí.
Normalmente la fabricación de cocaína no se hace al por mayor, sino en laboratorios muy simples y rudimentarios, que trabajan por encargo. Una vez que la operación está realizada, el comprador de dicho encargo se ocupa de todo lo relacionado con el transporte y distribución de la droga, cuyo punto final suele ser Norteamérica o Europa.
Existen muchas variedades o tipos de arbusto, por tanto distintas variedades de tipos de hojas de coca y en conclusión tipos de coca. Las más conocidas son: la boliviana o "huanaco", propia de Bolivia, la colombiana o "novagranatense", cultivada en Colombia y también conocida como “cuarentana”, y la "trujillense", del Perú. Cada una posee un color típico y distinto.
El arbusto o planta normalmente puede ser productiva hasta treinta o cuarenta años y normalmente permite recolectar 5 o 6 cosechas al año en condiciones normales. Excepto un pequeño porcentaje que se dedica a consumo propio y a la exportación legal, la mayoría de la producción se destina al narcotráfico.
Hoy en día el consumo de la cocaína está experimentando un gran aumento y no sólo entre la clase social alta, debido a la baja capacidad para producir dependencia física y a sus efectos estimulantes.
Formula: | C17H21NO4 |
Peso molecular: | 303.36 g/mol |
Nombre químico (IUPAC) sistemático: | (1R,2R,3S,5S)-3-(benzoiloxi)-8-metil-8-azabiciclo[3.2.1]octano-2-carboxilato de metilo |
Farmacocinética
Metabolismo: Vida media: Excreción: |
hepático 7 horas vía renal |
Vía de administración: | oral y parenteral |
Vida media plasmática: | de 60-90 minutos después de la inyección o inhalación, pero puede sobrepasar varias horas después de la toma por vía oral o nasal |
La dosis letal es difícil de cuantificar puesto que varía según la vía de administración, sin embargo, se pueden considerar:
La elaboración de cocaína es muy sencilla, básicamente es transformar las hojas de coca en pasta de cocaína y después en clorhidrato. Para elaborar cocaína se necesitan unas sustancias químicas, llamadas precursores, tales como éter, ácido sulfúrico, sosa cáustica, cemento, gasolina, etc.
Dependiendo del proceso de elaboración y las sustancias empleadas se van a obtener diferentes modalidades de derivados: la pasta de coca o basuca, el clorhidrato de cocaína, la base libre y el crack.
El proceso de elaboración de pasta de coca se lleva a cabo la mayoría de las veces en las inmediaciones de la plantación, por su peligrosidad y también por no desplazar tantos kilos de hoja de coca, con el volumen que ello supone, ya que para obtener un kilo de pasta de coca se precisan aproximadamente unos 125 kilos de hoja.
Al principio de esta opción (clicar en la foto del campo de arbustos de coca) puede ver más información de cómo se elabora la cocaína, paso a paso desde su recolección, y las cantidades exactas de cada producto que interviene en la fabricación.
En primer lugar se recogen las hojas de coca, se dejan macerar en gasolina de 8 a 12 horas hasta que las hojas suelten la sustancia alcalina o base cruda. A continuación las hojas se tratan con los productos preparados como el ácido sulfúrico, éter, cemento, soda cáustica, etc., se remueve la mezcla y se obtiene de esta manera la "cocaína cruda", también llamada “pasta de coca”, "pitillo" en Bolivia, "baserolo" en Ecuador, "basuca" en Colombia y en España, etc.
A continuación se separa la gasolina y se desecha la hoja de coca, se agrega agua y ácido sulfúrico, se filtra y se echa cal o amoníaco, entonces aparece el guarapo o líquido.
Con el resultado de la pasta de coca, se le agrega acetona o éter. Esta solución se deja reposar y se filtra echando amoníaco, una vez filtrado y lavado con agua se pone a fuego lento hasta que se evapore toda el agua. Entonces se pasa a una especie de aceite, se deja enfriar y da como resultado la pasta de coca.
Esta cocaína base bruta, se debe disolver en éter etaica. Entonces se filtra y se agregan ácido clorhídrico y acetona.
Se filtra, se deja secar y se habrá obtenido clorhidrato de cocaína.
Este producto en polvo creado es de color mate, cremoso, granuloso, húmedo y suele contener agregados, su uso habitual suele ser en forma de cigarrillos.
Resumen del proceso de fabricación de la cocaína:
110 kg de hoja seca de coca | |
+ |
Agua
Keroseno o Gasolina o Benceno Ácido sulfúrico o clorhídrico Carbonato de calcio o soda cáustica o cemento o lejía Filtrado |
= | |
1 Kg. de pasta de coca | |
+ |
Acido sulfúrico o clorhídrico
Acetona o éter o amoníaco Permanganato de potasio Secado |
= | |
0,5 Kg de pasta básica lavada | |
+ |
Acido sulfúrico o clorhídrico
Acetona o éter o amoníaco Permanganato de potasio Cristalizado |
= | |
0,4 Kg de clorhídrato de cocaína | |
clorhidrato de cocaína | |
+ | eliminación de la presencia del cloro (cocaína libre) bicarbonato |
Crack |
El clorhidrato de cocaína o comúnmente denominada cocaína es la forma que en la mayoría de las veces, por no decir siempre, llega a Europa. La presentación es en forma de polvo cristalino blanco, que se utiliza para esnifar o en inyección intravenosa. En esta presentación no se puede o mejor dicho no se debe fumar, ya que gran parte de la cocaína se destruye a estas temperaturas.
La calidad o pureza de la cocaína varía entre el 25 y el 80%, ya que suele estar adulterada o cortada con otros productos químicos como lidocaína, fenciclidina, cafeína, etc.
A este producto también se le denominada "base libre" y su calidad o pureza suele ser elevada. Su destino normalmente es ser fumado, al igual que el crack, y su aspecto es como polvo blanco. La diferencia es su forma de obtenerlo, como se puede ver en el dibujo resumen del final de la opción anterior. Esta modalidad está poco extendida en España.
El nombre de este derivado de la hoja de coca se debe al sonido que se produce cuando la sustancia se calienta. Es un derivado del clorhidrato de cocaína: si lo sometemos a la acción, entre otros elementos, del bicarbonato sódico, obtendremos el crack.
Para consumirlo de suele fumar en polvo y mezclándolo normalmente con otras sustancias también adictivas como el tabaco o la marihuana. Su calidad normalmente oscila entre el 40 y el 100% y puede aparecer en distintas formas como gránulos blancos o como trozos de mármol, que se deshacen en polvo al apretarlo entre los dedos.
Posiblemente es la forma de consumo de cocaína más adictiva y su uso se halla extendido tanto en Estados Unidos como en España.
Cuadro resumen de los derivados de la hoja de coca:
Producto | Forma de consumo | Pureza | Aparición de efectos | Duración de efectos | Argot |
---|---|---|---|---|---|
Hojas de coca | Masticada | 0,7 % | 10-20 minutos | 45-90 minutos | |
Pasta base | Fumada | 40-50 % (Sulfato) | 20 segundos | 5-10 minutos | Pasta |
Clorhidrato de cocaína | Esnifada Intravenosa |
25-80 % | 45-90 segundos | 20-45 minutos | Cocaína, Coca, Nieve, Blanca, Farlopa |
Cocaína Base libre | Fumada | 50-95 % | 10 segundos | 5-10 minutos | Base |
Crack | Fumada | 40-100 % | 5 segundos | 5-10 minutos | Rock, Roca |
La calidad de la cocaína o clorhidrato de cocaína varía muchas veces por su acabado final, motivado principalmente porque los productos químicos que se utilizan en su fabricación muchas veces son muy difíciles o imposibles de conseguir. Hay varias purezas en su calidad y presentación, es decir, hay varios tipos de cocaína o coca y por tanto con distintos efectos:
A) Conocida como YEN: es la mejor y su presentación es muy blanca, escamosa y con brillo. La calidad es inigualable y roza el 98%, este clorhidrato de cocaína produce efectos muy estimulantes sin rebasar la barrera de la euforia paranoica.
B) Conocida como TIZA: también es blanca pero con una presentación polvorienta y sin brillo que hace honor a su nombre. Sus efectos son altamente euforizantes y al romperla se puede apreciar estratos en los trozos rotos.
C) Por último mencionar a las amarillentas, que suelen desprender un olor característico a queroseno o a gasolina muy fuerte. Sus efectos rozan la taquicardia y es quizá la más euforizante. Desde el punto de vista de nuestro equipo de desintoxicación de cocaína ésta es la peor para los consumidores adictos.
Según el informe de este último año del instituto nacional de toxicología y ciencias forenses, los adulterantes más frecuentes de la cocaína eran la fenacetina, anestésicos locales como la lidocaína y la procaína y la cafeína. Menos frecuentemente se detecta diltiazem y levamisol y puntualmente, hidroxicina y piracetam. Típicamente la cocaína se diluye con azúcares, siendo los más frecuentes el inositol, el manitol, la lactosa, la glucosa y la sacarosa. Su riqueza (tanto por ciento de cocaína pura sobre el peso total) es muy variable, pero tiende a ser alta.
La cocaína que llega al mercado en la actualidad se encuentra menos adulterada que hace 10 años, mostrando un incremento de calidad y pureza en las muestras recogidas. En ocasiones se mezcla el clorhidrato de cocaína con heroína para su uso por vía intravenosa, el conocido speedball.
Es importante la forma de consumir cocaína, ya que tiene implicaciones importantes para la salud de los adictos, y aunque los efectos fisiológicos de esta droga pueden ser similares por cualquier vía, el consumo intravenoso o pulmonar suele producir efectos más rápidos, más intensos y de menor duración.
Las personas adictas por vía intravenosa o pulmonar suelen tener mayores problemas psicológicos, interpersonales, financieros y ocupacionales así como de salud, que los que consumen por vía intranasal.
Estadísticamente en los pacientes que han requerido tratamiento en España este año por consumo cocaína, la vía de administración predominante fue la intranasal o esnifada (76,7%), seguida de la pulmonar o fumada (14,2%) y la inyectada (9,1%).
Las hojas las podemos beber en infusiones. Estas bebidas vigorizantes son típicos ofrecimientos en Perú, Bolivia y Colombia a los viajantes curiosos en las largas caminatas por las montañas.
La ONU exhortó al gobierno de Bolivia a adoptar medidas para prohibir la utilización de coca en mate, hábito conocido como acullicar. Es necesario en Bolivia revisar la posición nacional, alejada de ideologías utópicas que reivindican un idílico pasado precolombino. La hoja de coca debe ser vista como lo que realmente es, con sus defectos y virtudes, no hay nada sagrado en las hojas de coca, hay que verla como una droga. El uso legalizado por la tradición de los pueblos andinos está produciendo problemas de salud en la población. Bolivia nunca podrá progresar con un pueblo embrutecido por los alcaloides de esta hoja.
Esta forma de consumo es la clásica y más antigua de uso y abuso de la cocaína. Aún hoy es utilizada en algunas zonas rurales de Sudamérica, se pone en la boca junto con cal viva o cenizas para facilitar la liberación del alcaloide cocaína.
Para mascarlas el coquero toma de una bolsa de tapicería en color, la chuspa o huallqui, una hoja, después de quitarle la nervadura central, hace de la hoja una bola y se la mete en la boca. Entonces cuando la hoja está humedecida de saliva, moja un junquillo en una cantimplora de cuello largo con cal, que tiene la propiedad de aumentar la solubilidad de los alcaloides de la coca en la saliva. La bola se mantiene varias horas en la boca. Este ritual puede repetirse dos o tres veces al día, generalmente después de las comidas. Los indígenas la utilizan para combatir el cansancio y el hambre, el mal de altura, el dolor de estómago y otras dolencias.
Cuanto mayor sea el contenido de cocaína, aproximadamente 1% del peso, más agria es la hoja, las mejores son de color verde oliva, lisas, casi brillantes, con una textura blanda y un poco esponjosa.
Si se van a cultivar para extraer de ellas el alcaloide cocaína, después de ser arrancadas una por una, se deben poner a secar al sol en planchas de piedra; si el tiempo es bueno, la cosecha recogida a primera hora de la mañana estará seca a final de ese día. Es importante que la hoja de la coca sea del día, son las hojas que alcanza mayor precio, ya que el secado rápido retiene mejor los alcaloides activos. Ahora se necesita almacenarlas. Para ello las hojas se prensan con pesas de madera, después se envuelven en hojas de plátano y finalmente se meten en sacos de lana, de esta forma pueden permanecer almacenadas sin perder sus cualidades hasta 12 meses.
En las hojas de coca podemos encontrar muchos alcaloides, por supuesto el más importante es la cocaína, y aunque parezca contradictorio las hojas son una fuente alimenticia bastante nutritiva. Para que comparemos, diez gramos de hojas contienen aproximadamente 30 calorías, 2 gramos de proteínas, 4 de carbohidratos, cantidades menores de vitamina C, vitamina E, calcio, hierro, fósforo, riboflavina y vitamina A recomendados por la OMS para los requerimientos de consumo diario de un adulto.
La pasta de coca es un producto intermedio en la fabricación del clorhidrato de cocaína, que contiene aproximadamente un 50% de sulfato de cocaína y otros alcaloides y contaminantes como el queroseno y el ácido sulfúrico provenientes del refinamiento. Se coloca la pasta de cocaína o mejor dicho de coca, dentro de los cigarros de marihuana o de tabaco y luego se fuma. Este tipo de consumo conlleva graves problemas para el aparato respiratorio como la tuberculosis, y en general, es peligroso debido a las impurezas y adulterantes que presenta.
Para consumir este polvo blanco hay que disolverlo en agua destilada y añadir una sustancia alcalina, por ejemplo bicarbonato sódico. Entones se produce la precipitación de cristales de clorhidrato de cocaína.
La técnica de fumar en papel de aluminio se denomina en algunos países chasing cocaine (cazar cocaína). Consiste en calentar la cocaína-base en un soporte sin quemarla para que se vaporice y poder inhalarla con una paja o un canuto.
El conocido nombre de Crack fue dado por el ruido que realizan los cristales al someterlos a calentamiento para fumarlos a través de una pipa de agua. El crack puede presentarse de diversas formas, como gránulos blancos o trozos de mármol, que se convierten en polvo al apretarlo entre los dedos. Es una de las formas de consumo de cocaína más adictivas y peligrosas y su uso se halla ampliamente extendido en los Estados Unidos. Generalmente se suelen colocar 1 o 2 gramos en una pipa de cristal y se inhala cada 5 minutos hasta conseguir el efecto deseado. Cabe mencionar que la vía intrapulmonar (fumada o inhalada) produce efectos más intensos y rápidos, por lo que presenta una mayor capacidad adictiva que la vía intranasal.
Después de refinar la pasta de coca, se ha obtenido el clorhidrato de cocaína, un polvo cristalino de color blanco denominado coca, nieve, perico, etc., de fácil absorción por las mucosas de nuestro organismo. Para consumirlo se pica la coca y extiende el polvo en líneas o rayas sobre una superficie lisa y se aspira por la nariz. A este proceso se lo conoce como esnifar y se hace generalmente a través de un papel enrollado o billete. El clorhidrato de cocaína no se debe fumar ya que gran parte de la droga se destruye a temperaturas altas. Su pureza oscila entre el 12 y el 80%, las líneas finas o "rayas" que se esnifan suelen contener hasta 30 miligramos de cocaína.
Este tipo de consumo de la cocaína tiene como consecuencia su rápida entrada al torrente sanguíneo y al cerebro, poseyendo un altísimo poder adictivo. Es muy peligroso por ir acompañado de enfermedades como la Hepatitis B o la infección por VIH que provoca el SIDA. El efecto euforizante de la cocaína inyectada desaparece a los 30-45 minutos, por lo que algunas personas llegan a inyectarse muchas veces al día y por lo tanto se exponen en más ocasiones que el dependiente de heroína que se inyecta, por término medio, entre 3 ó 4 veces al día.
La cocaína en forma de sal, clorhidrato de cocaína o cocaína en polvo, es la segunda droga ilegal de consumo más extendida. En este año, según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) realizada en población de 15 a 64 años, un 7,0% reconoció haberla probado alguna vez en su vida, un 3,0% la había consumido alguna vez durante el año anterior a la encuesta y un 1,6% durante el mes previo a ser encuestado.
La proporción de consumidores en el año anterior a la encuesta, fue bastante más alta en hombres (76,6%) que en mujeres (23,4%) y también más elevada en el grupo de 15-34 años (78,2%) que en el de 35-64 años (21,8%). La edad media de inicio en el consumo se situó entre los 20 y los 21 años tanto para los hombres como para las mujeres.
Los resultados de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), realizada en población de 14 a 18 años, puso de manifiesto que en 2009, un 5,7% la habían consumido alguna vez en la vida, un 4,1% en el último año y un 2,3 % en el último mes. Al igual que ocurría en la población general, la proporción de consumidores fue mayor en los hombres (69,2% habían consumido el último año) que en mujeres (30,8%), aunque estas diferencias según sexo fueron menores que para el grupo de población de 15-34 años.
La cocaína es la droga que muestra una mayor desigualdad por edad entre los estudiantes, y así mientras un 1,2% de los estudiantes de 14 años consumió cocaína en el año anterior a la encuesta, hizo lo propio el 11,1% de los de 18 años. Para el consumo en el mes anterior, las proporciones fueron del 0,8% a los 14 años y de 5,9% a los 18 años.
El consumo de cocaína está mucho más extendido en algunas poblaciones determinadas. Por ejemplo, de entre las personas ingresadas en prisión en España en 2009, el 44,8% había consumido cocaína sin mezclar con otra droga en los 12 meses previos al ingreso (36,1% cocaína en polvo y 26,8% cocaína base) y el 19,8% consumió cocaína mezclada con heroína en la misma dosis. Por lo que respecta a los 30 días previos al ingreso, un 40,0% había consumido cocaína sin mezclar y un 17,6% consumió heroína mezclada con cocaína en la misma dosis.
Consumir cocaína es una conducta casi universal entre los consumidores de heroína. Un estudio realizado en 2006-2009 en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante y Castellón sobre consumidores regulares de heroína de 30 años o menos (Proyecto Itinere), mostró que prácticamente todos los participantes (94,8%-99,0%) habían consumido cocaína en alguna de sus formas durante los 12 meses previos al estudio.
En España, la cocaína se presenta principalmente en dos formas: el clorhidrato de cocaína (conocida como cocaína en polvo o cocaína) y la cocaína base (denominada base y raramente crack).
En nuestro país se consume fundamentalmente cocaína en polvo por vía intranasal (esnifada), y el consumo en base es mucho menos frecuente. En 2009, sólo un 0,6% de la población de 15 a 64 años había consumido base alguna vez en su vida, un 0,2% lo había hecho durante el año previo a la encuesta y un 0,1% en el mes anterior a ser encuestado. En 2009, y para los estudiantes de 14 a 18 años, estas cifras fueron de 2,6%, 1,9% y 1,1%, respectivamente. En ambas poblaciones las cifras resultaron ser mucho más elevadas en los hombres que en las mujeres.
Los patrones de consumo de cocaína son muy diferentes a los anteriores si se toma como referencia al grupo de los consumidores de heroína. Éstos consumen cocaína por vías de absorción rápida, fumada en caso de la base, e inyectada en caso de cocaína en polvo o mezclada con heroína en la misma dosis. Los resultados obtenidos del Proyecto Itínere mostraron una proporción del 89,7% de consumidores recientes de cocaína base en Madrid, 85% en Sevilla, y 62% en Barcelona y de un 89% en Barcelona, 69,1% en Madrid y 62% en Sevilla en el caso de cocaína en polvo. También se observó que en Madrid y Sevilla predominaba la mezcla de heroína y cocaína base, y en Barcelona la de heroína-cocaína en polvo.
El uso de cocaína suele iniciarse más tardíamente que el de otras drogas ilegales, como cannabis, éxtasis, alucinógenos e incluso heroína. En 2009 los consumidores de cocaína habían iniciado el consumo a los 20 años de promedio.
La mayoría de los consumidores de cocaína usan también otras drogas, sobre todo alcohol, tabaco y cannabis, pero también anfetaminas, éxtasis y alucinógenos.
En 2009, un 98,6% de la población de 15 a 64 años que había consumido cocaína en el año previo a la encuesta, consumió también alcohol, un 85,1% tabaco y un 81,6% cannabis. En 2009, el 97,5% de los estudiantes de 14 a 18 años que habían consumido cocaína el último año, consumió también alcohol, el 92,7% cannabis, el 44,0% anfetaminas y el 44,3% éxtasis.